Este especial está dedicado a todos aquellos que llenaban las calles en la Málaga del siglo XIX y principios del XX. Eran trabajadores que hacían su oficio en plena calle, y que hoy día son personajes que recordamos con nostalgia, y que se han convertido en algunos casos en símbolos populares y seña de identidad de la ciudad.
 
Cenachero en una irreconocible Plaza de la Aduana.
 
       
        Cenacheros preparados para repartir                           Preparando la jábega para salir a faenar
                                                                     (Fotografías pertenecientes a la "Colección Fernández Rivero")
 
El aguador cargaba el preciado líquido en las fuentes públicas y lo distribuía
(Fotografía perteneciente a la "Colección Fernández Rivero")
 
Era frecuente ver al aguador abasteciéndose en la fuente de la Plaza de la Aduana justo delante de la Alcazaba
 

En la imagen de la izquierda podemos ver a un auténtico biznaguero, con su traje típico y con una penca repleta de biznagas. La biznaga no es una flor natural, es una composición hecha con jazmines ensartados uno a uno en un armazón (este sí es de una planta natural) con pinchos. En cada uno de estos pinchos se introduce un jazmín. Los jazmines se recogen cuando aún están cerrados para que sea más fácil rellenar el armazón de la biznaga.

 
Vendedores de aves en plena Plaza de Félix Sáenz. Se puede apreciar el edificio del mismo nombre al fondo.
 

Un vendedor de zapatos, un cerrajero con un ingenioso sistema para guardarse del sol, un kiosko de madera, transeúntes, curiosos, una compradora, niños... parece que las calles eran más transitadas antes que ahora. Podemos ver los tubos de hierro que sostenían los palos de madera para los cables de la luz. Aún hoy se pueden ver por las calles. Por ejemplo, en el Paseo del Limonar quedan algunos.

 
Vendedor de chumbos
 
Vendedora de estampitas
 
Transportistas esperando ser reclamaos para el trabajo
 
Vendedor de frutos secos
 
Lechero
 
En la imagen de arriba vemos a un vendedor con un carrito en forma de jábega. Parece ser que su mercancía son avellanas. Se encuentra al inicio del Paseo de los Curas, justo en la entrada actual al puerto. Vemos que no existía nada de tráfico rodado por aquel entonces, en torno a los años 40 del siglo pasado.
A la izquierda tenemos una fotografía de una pareja de castañeros. Hoy día sigue siendo muy típico ver los puestos de castañas asadas por la ciudad al comienzo del invierno. En este caso parece que el puesto fotografiado se encontraba en la Plaza de Capuchinos. Al fondo a la izquierda se puede ver el actual centro de inmigrantes llamado como el mismo barrio, y a la derecha se aprecia el tejado de la contigua Iglesia de la Divina Pastora.
 
Carteros con sus bibicletas en un lateral de la Aduana